Cómo NO endeudarte en Semana Santa
8 de abril de 2025
Semana Santa es una de las épocas más esperadas del año en Guatemala. Ya sea que aproveches para viajar, compartir en familia o simplemente descansar, es fácil dejarse llevar por el entusiasmo… y también por los gastos. Pero ¡tranquilo! Disfrutar no tiene por qué significar endeudarse.
En este artículo, te compartimos algunos consejos financieros para que vivas esta Semana Santa sin que tu billetera sufra.

1. Haz un presupuesto realista para tus viajes
Antes de gastar, planifica. Haz una lista de los gastos que tendrás: transporte, comida, hospedaje, salidas, incluso los antojos. Esto te ayuda a tener una visión clara de cuánto puedes gastar sin comprometer tus finanzas. Puedes utilizar una hoja de cálculo o una apliación en tu celular para llevar el control de tus gastos.

2. No abuses de la tarjeta de crédito
Es tentador usar la tarjeta cuando el efectivo se acaba, pero recuerda que el dinero plástico no es dinero extra . Usarlo sin control puede traerte deudas con intereses altos. Evita financiar gastos de ocio en cuotas largas. Mejor, paga al contado siempre que sea posible.

Recuerda, la tarjeta es un medio de pago, no de financiamiento.

3. Planea tus comidas con anticipación
Salir a comer todos los días puede vaciar tu bolsillo sin que te des cuenta. Si vas a viajar, considera llevar algo preparado o cocinar en donde te hospedes. Si te quedas en casa, aprovecha para cocinar en familia.

4. Comparte gastos si vas a viajar
Si vas a hacer un viaje en carro, considera viajar con amigos o familiares y dividan los costos de gasolina, parqueo y peajes. ¡Así todos disfrutan y ahorran!

5. Evita las compras impulsivas
Las promociones están por todas partes durante esta temporada. Pregúntate antes de comprar:
¿Realmente lo necesito o solo me gusta en el momento? Ese pequeño filtro puede salvarte de varios gastos innecesarios.

6. Busca actividades gratis o de bajo costo
No necesitas gastar mucho para pasarla bien. En muchos lugares hay actividades religiosas, culturales o recreativas gratuitas o muy accesibles. ¡Investiga qué hay en tu comunidad!

7. Deja un fondo para “el regreso”
Después del descanso viene la realidad: volver al trabajo, pagar servicios, colegiaturas, transporte… Por eso es clave guardar un poquito del presupuesto para la semana siguiente. Pensar en el después es parte de una buena salud financiera.

La Semana Santa debe ser un tiempo de paz, descanso y conversión, no de preocupaciones financieras. Con un poco de planificación y decisiones conscientes, puedes disfrutarla sin endeudarte ni poner en riesgo tu estabilidad económica. ¡Disfruta responsablemente y que tu bolsillo también tenga vacaciones!
